venerdì 8 ottobre 2010

El Hombre cuya palabra vale Nada

Erase una vez, un hombre cuya palabra valia nada, o mas bien, si valian sus palabras, valian mucho, pero sus promesas, sus tratos, su palabra juramentada, valia Nada.
El era un sujeto, de estatura media, tranquilo, con cierta aura de bondad, pacifico, sin algun dejo de odio o resentimiento, generalmente se le podia ver en lugares apasibles, quisas conversando con amigos o leyendo algun libro, sus temas predilectos eran la poesia, la religion, el humano, la decencia y la elegancia, ciertamente era un hombre que mal no le hacia al mundo, era calmado, sus movimientos eran sigilosos y tranquilizadores, su presencia no incomoda y parece amigable a los transeuntes.
De la misma forma en que un niño se hace amigo de los bichos, hasta el momento en que lo pican y los asesina por diversion, este hombre cuya palabra valia nada se desenvolvia en la vida, por muy tranquilo y consolador que pueda ser, la traicion puede ser un caracteristica que la tenga algo oculta, pero nunca erradicada de su ser. Las buenas conductas de este hombre, su caballerosidad, su respeto, elegancia y modestia no quitan que pueda ser una persona bastante detestada por el nulo valor de sus palabras.
El no tiene enemigos, no siente rencor en su corazon, es incapaz de guardar negro en su vida, pero eso no quita de que halla gente que se enemiste con el, no habran pasado mas de 6 meses desde la ultima desilucion que produjo en alguien. Era un dia Perfecto segun las personas, habia un Sol que no quemaba, un viento que no helaba y nubes que no existian, caminaba el hombre cuya palabra valia nada junto con una amiga, con la cual solian intercambiar ideas, hablar sobre las personas, sus conductas, y muchas veces el trataba de aconsejar a su acompañante que estaba sometida a los problemas cotidianos de una persona social como ella ( cabe resaltar que este hombre no tenia problemas, no se preocupaba por las cosas, solo le gusta leer y saber ).
Como este hombre caballeroso tiene buena disposicion para ayudar, prometio a su acompañante su eterna compañia, su continua amistad y ser su pilar si eventualmente ella estuviera al borde de una desastroza caida. Los valores de las personas estan tan arraigados en las almas individuales, que si uno se falla para si mismo, es como desgarrarse la piel, sacarse un pedazo de si mismo y despojarlo de la persona. Es de esta forma en que uno podria pensar que este hombre del cual hablamos, es indiferente al dolor, una persona tan cortes y de modales tan compuestos pueda cometer una falta tan grave para su forma de ser.
Volviendo a la Promesa... este hombre prometio, pensando para si mismo que seria capaz de cumplir sus palabras y sintiendose bien con su misma existencia, su inadvertida forma de hacer el bien, pero no habra durado mas de 2 dias el aire que expulso de su boca, emanando palabras de entrega y amistad cuando de la nada, sin pensamiento alguno, dejo a su amiga para siempre, dejandola de alas abierta a la vida, sin despecirse ni hablarle, tan solo elimino su existencia de su puro cerebro, y siguio el camino como siempre.
Al dia siguiente, tomo un café mas dulce de lo normal, al parecer fue demasiado amarga la traicion a su gentileza, por primera vez este hombre sintio culpa, no le molesta el daño que se pueda autorealizar, no, le molesta y le desgarra el alma el hecho de hacerle daño a otro ser humano, a una mujer con quien el compartio sus ideas, sus cafés y sus libros.
Mis Palabras valen nada, mis actos son dolorosos y mi actuar inconsecuente. No es primera vez que este hombre traiciona su actuar, muchas traiciones a cometido, tanto a personas ajenas como a el mismo, sus pensamiento en estos momentos son repetitivos "Mis Palabras valen nada, mis actos son dolorosos y mi actuar inconsecuente".
pasaron 3 dias y no se le vio tomando café ni leyendo, inclusive ni caminando por la plaza estaba, al cuarto dia, se le vio tomando un café irlandes, comiendo un strudel de manzana y fumando en pipa un fino tabaco de chocolate, la amargura se ve compensada y esta listo a intersectar a su siguiente victima, eso claro, inconcientemente, mientras no deje de leer sus libros con autores drogadictos, y deje de tener viajes al inconciente de las locuras de los demas, Nunca podra vivir en el mundo, y despegarse de la nube en la cual se encuentra dormido

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